El champú sólido es uno de esos productos que parece que han existido siempre, pero que en realidad son bastante recientes. Y no solo eso, sino que su origen fue fruto de un error, de una casualidad, de un golpe de suerte. ¿Quieres saber cómo se creó el champú sólido y cómo se convirtió en el aliado perfecto para cuidar tu pelo y el planeta? Pues sigue leyendo, porque te voy a contar la historia de un invento accidental que revolucionó el mundo.
El nacimiento del champú sólido
Todo empezó en el año 1987, en un laboratorio en Poole, al sur de Inglaterra. Allí trabajaban Mo Constantine y Stan Krysztal, dos químicos cosméticos que estaban experimentando con nuevos jabones para una empresa llamada Cosmetics to Go. Un día, Stan tuvo la idea de usar unos fideos de detergente sintético que parecían gusanos, y los apodó el “jabón de lombrices”. La idea era prensarlos manualmente para darles la forma que quisieran. Mo, por su parte, sugirió cambiar los fideos sintéticos por unas agujas de surfactante, una sustancia que genera más espuma y es más suave con la piel. Así consiguieron unas pastillas redondas que quedaban perfectamente prensadas. Pero había un problema: las pastillas no tenían la consistencia correcta de espuma para un jabón.
Estaban a punto de tirarlas a la basura, cuando llegó Mark Constantine, el marido de Mo, echó un vistazo a las pastillas y se dio cuenta de que lo que habían creado no era un jabón, sino algo mucho mejor: un champú!!!
Un producto novedoso, práctico y ecológico, que limpiaba el cabello sin necesidad de agua ni envase. Y así se inventó el primer champú sólido de la historia.
La evolución del champú sólido
El champú sólido fue un éxito desde el principio, y pronto se empezaron a crearse diferentes variedades para adaptarse a los distintos tipos de cabello y preferencias de los clientes. Así nacieron los champús sólidos con ingredientes naturales y ecológicos, como aceites esenciales, frutas, plantas, arcillas, etc. También se produjeron otros con diferentes aromas, colores y formas, para hacerlos más atractivos y divertidos. Y no solo eso, sino que también se inventaron los champús sólidos para otras partes del cuerpo, como la barba, el bigote, las cejas, etc. Así que, con el champú sólido, podías lavarte cualquier pelo de tu cuerpo. No es genial???
El champú sólido se hizo tan popular, que otras marcas empezaron a producirlo y a sacar sus propias versiones. Algunas de ellas son de calidad, pero otras no tanto. Por eso, es importante leer bien los ingredientes y elegir los que sean más naturales y respetuosos con el cabello y el medio ambiente. Porque no todos los champús sólidos son iguales, y algunos pueden contener sustancias químicas que pueden dañar tu pelo o el planeta. Así que, cuidado con lo que compras.
Actualidad y futuro
Hoy en día, el champú sólido es una tendencia que no para de crecer. Cada vez más personas se animan a probarlo y a disfrutar de sus beneficios. Y es que el champú sólido tiene muchas ventajas que lo hacen superior al champú líquido, sobre todo el champú de Somos Tierra.
El champú sólido es más económico, porque dura más y no se desperdicia nada; es más ecológico, porque no necesita envase ni agua, y reduce la huella de carbono; es más saludable, porque respeta el pH del cuero cabelludo y no contiene sustancias tóxicas; y resulta más atractivo, ya que los colores y aromas con los que lo elaboramos son sumamente divertidos. Qué más se puede pedir???
El champú sólido ha llegado para quedarse, y cada vez son más las personas que lo usan y lo recomiendan. Incluso muy pronto tendremos champús sólidos para mascotas, para que ellas también puedan disfrutar de este producto maravilloso. El champú sólido es el futuro del cuidado capilar, y tú puedes formar parte de él. Solo tienes que probarlo y verás la diferencia. Estoy segura de que una vez que lo pruebes, no querrás volver al champú líquido.
Y tú, ya usas el champú sólido??? Qué te parece??? Déjame tu opinión en los comentarios. Y si te ha gustado este post, compártelo con tus amigos.