Hace unos días, en una de las ferias a las que acudimos, se nos acercó una chica para preguntarnos si nuestros productos eran veganos.
Le indicamos cuales lo eran (la mayoría) y cuales no.
Algo se le debió fundir en el cerebro al oír que en algunos utilizamos cera de abeja o miel.
Empezó a gritarnos con cara de niña del exorcista diciendo que no podíamos ser ecológicos si utilizábamos materias primas de origen animal.
Al final una amiga suya la calmó y se fueron por donde habían venido.
Por eso quiero hacer esta reflexión.
Qué es ser ecologista para nosotros???
Ser ecologista no es ser vegano y llevar ropa de algodón (supuestamente orgánico) que ha necesitado litros y litros de agua para su cultivo o prendas con materiales derivados del petroleo.
Ser ecologista no es hacer un viaje por Tailandia en bicicleta pero haber ido hasta allí en avión.
Ser ecologista no es tener un coche eléctrico y vivir en una ciudad con una elevada densidad de población.
Ser ecologista no es criticar a la caza y tener un galgo en el sofá de casa sin cubrir sus necesidades de ejercicio.
No, eso no es ser ecologista. Así que esas personas no deberían de dar lecciones a nadie ni imponer su superioridad moral.
Ser ecologista es comer alimentos que se crían cerca (animal o vegetal) y en su temporada. Soja, seitán y demás no son productos muy autóctonos que digamos.
Ser ecologista es aprovechar cada gramo de comida de un animal, no solo comernos las alitas del pollo, sino comernos el pollo entero y utilizar los huesos para hacer caldo.
Ser ecologista es entender a los agricultores, ganaderos, cazadores, pescadores… Es hablar con ellos y saber en que consiste su trabajo. No criticarlos sin haber compartido ni un minuto de tu vida.
Ser ecologista es viajar a cualquier lugar del mundo para conocerlo de verdad y disfrutar sin tener que subir mil historias a instragram para quedar bien.
Ser ecologista es tratar bien a los animales, incluso a los que te vas a comer, cubrir las necesidades de ejercicio de tu mascota, también.
Ser ecologista es ir por el monte, ver una lata que otro ha tirado y, en vez de montar un berrinche o subir un directo a instagram llorando por el daño, recogerla para bajarla a un contenedor de basura más cercano.
Ser ecologista es conocer las plantas que te rodean en el monte, como usarlas y sacarle provecho.
Ser ecologista es entender que si vives en un pequeño pueblo necesitarás un coche, a poder ser diésel, para recorrer las grandes distancias que te separan de tus necesidades (colegios, tiendas, médico…).
Ser ecologista es disfrutar de respirar aire puro y valorar la suerte que tienes de poder hacerlo.
Ser ecologista es vivir en paz y dejar vivir a los demás sin dar lecciones, excepto con tu ejemplo y la educación que le des a tus hijos.