Y si soy una bruja???

Bruja, según la RAE: Persona a la que se le atribuyen poderes mágicos obtenidos del diablo. Hechicero supuestamente dotado de poderes mágicos en determinadas culturas. Mujer que parece presentir lo que va a suceder. Mujer de aspecto repulsivo. Mujer malvada.

Joder, con estas definiciones, quién querría ser una bruja??? Nadie, está claro.

Pero la realidad no es esta. Las brujas fueron catalogadas como tal por cosas que no tenían nada que ver ni con el diablo, ni con la adivinación, ni mucho menos con la maldad.

Vamos a conocer lo que era una bruja, acompáñame

La relación que tenían las brujas con las plantas era la base de la medicina actual. Saber de plantas y como usarlas era uno de los grandes poderes de las brujas. Pero claro… cuando sabes utilizar una planta, la puedes emplear para bien o para mal, para curar o para matar enfermar.

Otra característica de las brujas era que sabían entender a los animales. Te voy a contar el truco, se llama observación. Si tú observas como reaccionan los animales ante ciertas cosas, es fácil prever lo como les van a afectar tus acciones. Los gatos, animales no catalogados como fieles, eran los perfectos compañeros de las brujas, por una sencilla razón, los comprendían y les daban el espacio que ellos necesitan.

Eran capaces de adivinar el tiempo que iba a hacer de la misma manera que entendían a los animales, observando. En vez de creer que todo era obra de dios, ellas observaban y «predecían» el tiempo basándose en otros fenómenos como la migración de las aves, el comportamiento de las hormigas o el color del cielo. Y estoy segura de que acertaban más que el AEMET.

Saber desaparecer en el bosque era un gran poder de las brujas, pero claro, si tú estás siempre en el bosque, lo conoces, sabes donde están las grietas de una roca, un árbol fácil de subir… al fin y al cabo, es como estar en tu casa, que conoces cualquier recoveco.

Y como estamos hablando de una época en que la escritura y la lectura no eran lo que se dice comunes, solo podían transferir su sabiduría a base de contarlo a sus discípulos (o hijas). Una buena manera de recordar es mediante la canción, la poesía o los cuentos, lo que vienen siendo los hechizos de toda la vida, vaya.

Así que tener todos estos conocimientos, lo que otorgaba a las brujas era un gran poder, el poder de no ser dominadas por la superstición y/o el miedo, el poder de la autosuficiencia, el poder de la libertad.

Todo ello era muy negativo para el autoritarismo imperante de la edad media, por lo que eliminar o vilipendiar a esas mujeres (también hubo hombres, pero menos), era devolver el poder al señor de turno.

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Por eso, cuando alguien intenta ofenderme diciéndome bruja, solo puedo decirle «GRACIAS!!!»

Me está diciendo sabia y libre.