Dermatitis atópica

Dermatitis atópica: como sobrellevarla sin dejarte un pastón en medicamentos con una lista de contraindicaciones más larga que un día sin pan

Seguro que has oído hablar de la dermatitis. Por desgracia es una enfermedad muy común hoy en día. De hecho, la sufrimos entre el 5 y el 20% de los españoles, ahí es nada.

Que sí, que no es una enfermedad de la que te mueras, pero te amarga la vida, eso, fijo.

Te voy a contar nuestra experiencia con la dermatitis, que es algo… curiosa.

Mi hija tiene algo en la piel

Lo primero que vimos es que a mi hija le salían como ronchas en la piel. Se le ponía rojo, abultado y escamado. No sabíamos que era, pero veíamos lo mucho que le picaba y molestaba.

Tenía apenas unos días y se volvía loca cuando le poníamos cierto tipo de ropa.

A los tres meses comenzó a rascarse.

Rascarse hasta sangrar.

Le picaba horrores todo el cuerpo cada vez había más ronchas.

El diagnóstico: dermatitis atópica

El pediatra nos informó que tenía dermatitis atópica y, además, era un caso bastante severo.

También es verdad que nos tranquilizó y nos dio un tratamiento para comenzar enseguida. Me acordaré siempre: un jabón para bañarla y una crema.

Fuimos a la farmacia y… estacazo!!! Nos soplaron más de 50€ porque estos productos minúsculos no entraban por la Seguridad Social.

Bueno, por un hijo… se hace lo que sea. Se compra lo que haga falta.

Comenzamos la aventura

Estos productos le fueron genial la primera semana.

Y fin.

A la siguiente semana estábamos igual que al principio, pero con 50€ menos.

Volvimos al pediatra y nos dijo que era normal, que íbamos a tener que ir cambiado de productos continuamente hasta encontrar uno que le funcionase

Y sí, lo has adivinado, tuvimos que cambiar cientos de veces.

Probamos de todo lo que te puedas imaginar. Productos de farmacia, de supermercado, homeopatía… todo lo que nos recomendaba lo íbamos comprando.

Pero nada le funcionaba el suficiente tiempo. Y además, cada vez que nos leíamos un prospecto, nos echábamos a temblar por todas las contraindicaciones que tenía.

Una casualidad que nos abrió los ojos

Cuando le faltaban unas semanas para cumplir los dos años, mi hermana me pidió un favor.

Me preguntó si yo tenía del jabón que hacía con mi abuela, ese que usábamos para limpiar las manchas de la ropa que no se van de ninguna manera.

Me explicó que no me lo pedía para la ropa, que me lo pedía para una persona que tenía muchos problemas de piel tras la quimioterapia.

Ostras!!!

Me dices que una persona utiliza el jabón que hago con mi abuela para calmar los picores de la piel???

Bombilla encendida.

Investigando sobre la dermatitis

Esta parte fue la más complicada, ya que una vez que se te enciende la bombilla, no puedes parar de buscar información, de clasificarla, de descartar toda la información no útil…

Reconozco que fueron unos meses complicados estudiando sobre la dermatitis, no tengo conocimientos médicos y no es una tarea fácil saber qué información es buena y cuál no.

Una vez que lo tuvimos claro, comenzó el plan de ataque.

Plan de ataque contra la dermatitis

El primer paso fue eliminar el jabón comercial de la lavadora. Empecé a rallar jabón de mi abuela para añadirlo a la lavadora y el suavizante los sustituimos por vinagre. No olía tan bien nuestra ropa, pero solo con esto ya notamos mejoría.

Lo segundo (y más complicado) fue poner todos esos conocimientos que habíamos adquirido dentro de un jabón y probarlo sobre su cuerpo.

Esto nos daba pánico, obviamente.

Pero nada podía ser peor de lo que estaba pasando esa primavera.

Así que, con miedo, lo hicimos.

Y fue lo mejor que pudimos hacer!!!

Se acabaron los picores, los lloros a media noche, la irritación constante, las rojeces… todo eso se acabó.

Y también las contraindicaciones, los peligros de exponerla al sol y los tickets de compra de la farmacia.

Y ahora???

Evidentemente, seguimos mejorando y probando diferentes aceites, diferentes plantas, diferentes elaboraciones.

De aquella primera fórmula no queda nada.

Seguimos estudiando sobre plantas y como realizar todos los productos de cosmética de forma autosuficiente.

Cada euro que hemos gastado en aprender ha sido mucho mejor invertido que cada euro en una crema que le dejaría de hacer efecto en una semana.

Y ese fue uno de los pilares de Somos Tierra.

La búsqueda de productos más sanos para mi hija.

Ah, y si quieres es ahorrarte todo este proceso, estos son los dos productos que puedes comprar para la dermatitis atópica.

Jabón de Avena y Coco – Hidratante y calmante para uso diario

Jabón de Árbol del Té y Limón – Bactericida que limpia y cicatriza los brotes


Si quieres saber muchas más cosas como esta, te recomiendo que te suscribas aquí

Dermatitis atópica