A lo largo de nuestra vida nos pasan muchas cosas, pero está claro que nuestra madre es eso, nuestra madre, y pase lo que pase no cambiará.
Una madre que tiene una piel curtida en mil batallas que ha tenido que pelear por ti.
Una madre que tiene las manos trabajadas de hacer cosas por ti.
Una madre que tiene una cara cansada de no dormir pensando en ti.
Por eso, este día de la madre, hazle un regalo con el que puedas ayudarle a recuperar un poco ese cuerpo que empezó a dejar atrás desde el día que supo que serías su hijo o hija.
Con esta edición especial para el DÍA DE LA MADRE le regalarás un jabón de rosas para rejuvencer su piel, una crema de lavanda para sus manos trabajadas y una mascarilla de caléndula para que su cara descanse.
Le regalas mimos y caricias en forma de cosmética, le regalas algo para que se cuide y se pueda querer así misma.
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