Rituales de las brujas del bosque adaptados a la cosmética sólida

En lo más profundo del bosque, entre helechos, robles y manantiales, las mujeres sabias –las mal llamadas “brujas”– cuidaban de su comunidad con lo que la tierra les ofrecía. Maceraban flores en aceite, secaban raíces cuando el momento era oportuno y recitaban palabras al ritmo de la luna. Hoy, en Somos Tierra, queremos rescatar esa sabiduría y transformarla en cosmética sólida: sostenible, práctica y mágica a su manera.

Rituales botánicos de ayer y de hoy

Las “brujas” del bosque conocían el lenguaje de las plantas. Sabían que la caléndula calma la piel irritada, que el hipérico guarda el sol en sus flores y que la salvia limpia no solo el cuerpo, sino también la mente.

Sus rituales eran sencillos pero poderosos:

  • Recolectar en el momento oportuno, cuando la planta ofrece lo mejor de sí.
  • Macerar las flores en aceite, algunas veces al sol y otras en la sombra, según la naturaleza de la planta.
  • Filtrar con calma, como si el tiempo no existiera.
  • Cargar cada preparación con intención: sanar, proteger, embellecer.

Hoy, seguimos estos pasos, adaptados a un mundo en el que buscamos menos envases, menos residuos y más conexión con lo esencial.

Cómo traducimos estos rituales a la cosmética sólida

Maceraciones para cremas sólidas

Igual que hacían ellas, dejamos que las flores del bosque (hipérico, lavanda, romero) liberen sus propiedades en aceites vegetales. Luego, los combinamos con cera de abeja y mantecas vegetales para crear cremas sólidas que cuidan la piel y huelen a bosque.

Oleatos y tinturas para jabones y champús

Utilizamos oleatos y tinturas para concentrar la fuerza de las plantas y trasladarla a cada pieza de cosmética sólida, como antiguamente los baños rituales con infusiones de hierbas.

Polvos de raíz de regaliz y arcillas para exfoliantes sólidos

Secamos y molemos raíz de regaliz para aportar suavidad y calma a la piel, y combinamos con arcillas naturales que limpian en profundidad sin agredirla.

Lunas y ciclos

Respetamos los ritmos de la naturaleza: recolectamos y elaboramos en momentos clave del ciclo lunar, como se ha hecho siempre. Creemos que la cosmética no es solo química; también es energía.

La magia está en lo sencillo

No necesitamos pócimas complicadas para cuidar la piel. Necesitamos volver a confiar en lo que la tierra nos da. Cada jabón, champú o crema sólida de Somos Tierra es un pequeño ritual: plantas recolectadas a mano, procesos lentos y la intención de devolverle al planeta más de lo que tomamos.

Te atreves a probar la cosmética de las brujas del bosque???

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