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La menta es una de esas plantas que parecen tenerlo todo: es fácil de cultivar, huele de maravilla, refresca, calma, tonifica y, además, es una joya tanto en la cocina como en la cosmética natural. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre ella: cómo cultivarla, sus propiedades medicinales, sus usos para la piel y el cabello, y por qué el mentol es uno de sus componentes estrella.
Qué es la menta???
La menta (Mentha spp.) es un género de plantas perennes que pertenece a la familia de las Lamiáceas. Existen muchas variedades, como la menta piperita, la menta verde (Mentha spicata) o la hierbabuena, cada una con matices de aroma y sabor ligeramente distintos. Todas comparten propiedades similares, aunque la menta piperita es la más potente en cuanto a concentración de mentol.
Cómo cultivar menta en casa???
Cultivarla es sorprendentemente fácil, incluso si no tienes mucha experiencia con plantas. Puedes plantarla en tierra o en macetas, y crece bien tanto al sol como en semisombra, siempre que reciba algo de luz directa. Eso sí: es invasiva. Así que si no quieres que se apodere del jardín, mejor tenerla controlada en un recipiente.
Le gusta el sustrato húmedo pero bien drenado, y agradece los riegos regulares sin encharcamiento. Puedes reproducirla fácilmente por esquejes: corta un tallo sano, ponlo en agua hasta que eche raíces y plántalo cuando esté listo. En poco tiempo tendrás una mata generosa y lista para cosechar.
Propiedades medicinales de la menta
La menta ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional. Sus principios activos principales son el mentol, los flavonoides y los taninos. Estas son algunas de sus propiedades más conocidas:
- Digestiva: calma el estómago, alivia gases y espasmos. Ideal tras comidas copiosas.
- Refrescante y tónica: aplicada de forma tópica ayuda a activar la circulación y a revitalizar la piel.
- Analgésica: el mentol tiene efecto calmante sobre dolores musculares y de cabeza.
- Expectorante: ayuda a despejar las vías respiratorias, aliviando resfriados y congestión.
En infusión, es una gran aliada del sistema digestivo y nervioso. También se utiliza en baños de vapor, cataplasmas y como aceite esencial.
Usos de la menta en cosmética natural
La menta es una planta estrella en la cosmética natural por su aroma fresco, su acción purificante y sus efectos calmantes. Aquí algunos de sus usos más comunes:
- En tónicos faciales: ayuda a cerrar los poros, tonificar la piel y reducir el exceso de grasa. Es ideal para pieles mixtas o con tendencia acneica.
- En jabones y champús sólidos: aporta frescor, ayuda a equilibrar la piel y el cuero cabelludo y deja una sensación muy agradable.
- En mascarillas: combinada con arcillas o aloe vera, purifica la piel y calma rojeces.
- En bálsamos y cremas: su efecto refrescante y calmante la hace útil para productos destinados a piernas cansadas o piel irritada.
Beneficios de la menta para el cabello
La menta es especialmente beneficiosa para el cuero cabelludo graso o con tendencia a la caspa. Estimula la circulación sanguínea en la raíz del cabello, lo que puede favorecer el crecimiento capilar y fortalecer la fibra. Su acción antibacteriana y antifúngica ayuda a mantener el cuero cabelludo sano y libre de impurezas.
Puedes encontrar menta como ingrediente en champús, tónicos y mascarillas formuladas específicamente para equilibrar el cuero cabelludo y aportar frescor.
El mentol: el alma refrescante de la menta
El mentol es un compuesto natural presente en la menta, especialmente en la menta piperita. Es el responsable de ese frescor inconfundible que sentimos en la boca o en la piel al usar productos con menta.
El mentol tiene propiedades analgésicas locales, antisépticas y descongestionantes. Por eso lo encontrarás en productos para el resfriado, en cremas para dolores musculares y en cosmética natural para piernas cansadas o pieles irritadas.
En productos sólidos como bálsamos, champús o desodorantes, el mentol no solo aporta frescor, sino que ayuda a conservar el producto y le da un aroma limpio y muy agradable.
Cómo usarla en casa???
Puedes usar menta fresca o seca, según la preparación. Aquí te van algunas ideas:
- Infusión digestiva con menta y anís verde
- Baños de vapor para descongestionar con hojas de menta
- Almohadas aromáticas con hojas secas de menta para aliviar dolores de cabeza o ayudar a dormir
Así que ya ves…
La menta lo tiene todo: es fácil de cuidar, deliciosa, aromática y muy versátil. Puedes cultivarla en casa, disfrutarla en infusión, incluirla en tu rutina de cuidado natural y dejarte llevar por ese frescor que solo ella sabe dar.
En Somos Tierra usamos menta cultivada de forma ecológica y recolectada a mano en el Prepirineo, para asegurar su pureza y todas sus propiedades. Si aún no la has probado en nuestros productos, te animamos a hacerlo: tu piel (y tu nariz) lo van a agradecer.
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