
Preparando la maleta??? No te dejes nada
Con la Semana Santa damos el pistoletazo de salida a las escapadas de primavera.
Las temperaturas empiezan a subir, los días se alargan y, lo mejor de todo, los precios no son tan desorbitados como en plena temporada de verano.
Es el momento perfecto para hacer una escapada: una ruta de senderismo, unos días en la playa, una visita a esa ciudad que tenías pendiente…
Planes hay muchos, pero, eso sí, hay que organizarse bien. Y aquí viene el dilema de cada viaje: la maleta.
Nos gusta viajar con lo imprescindible, pero no queremos renunciar a nada. Queremos que todo quepa en la mochila o en una pequeña maleta de cabina, pero también queremos estar cómodas, tener lo que necesitamos y, por supuesto, dejar espacio para algún que otro capricho. Y en este juego de malabares, hay algo que suele ocupar más de la cuenta: el neceser.
Porque, claro, entre el champú, el acondicionador, el gel, la crema hidratante, el protector solar, el desodorante, el dentífrico… cuando nos damos cuenta, el neceser pesa más que la ropa. Y eso sin contar con los dichosos botes de 100 ml si viajamos en avión y queremos evitar facturar.
Pero, amiga, hay una solución. Lo de que las sandalias de tacón ocupen demasiado en la maleta no puedo evitarlo (ahí ya decides tú si el glamour lo compensa), pero sí puedo ayudarte a reducir tu neceser a la mínima expresión.
No me crees??? Pues sigue leyendo.
Un neceser completo con poco peso y espacio
Imagina un neceser que pese menos de 500 gramos, que ocupe poco más que un libro de bolsillo y que contenga todo lo que necesitas para tu viaje. Parece magia, pero no lo es. Se llama cosmética sólida.
Con unos pocos productos sólidos, puedes reducir drásticamente el espacio y el peso de tu equipaje sin renunciar a la calidad ni a la comodidad. Vamos a verlo en detalle:
El neceser: mejor si es de tela de algodón, ligero y compacto. No añade peso extra y se adapta fácilmente al espacio disponible en la mochila.
Champú sólido: una sola pastilla equivale a tres botes de champú líquido. Y, además, dura muchísimo más, no se derrama y ocupa un espacio mínimo.
Acondicionador sólido: suave, nutritivo y suficiente para todas tus vacaciones. Perfecto para mantener el cabello hidratado sin necesidad de cargar con botes.
Jabón sólido: un solo producto para lavar el cuerpo, la cara y las manos.
Protector solar: porque nadie quiere arruinar su escapada por una quemadura. En formato sólido, por supuesto, para evitar plásticos innecesarios.
Repelente de mosquitos: si viajas a zonas con bichos insistentes, esto es un imprescindible. Y en formato sólido ocupa menos y es más fácil de llevar.
Crema hidratante: estar de vacaciones no es excusa para descuidar la piel. El formato sólido es perfecto para viajar.
Dentífrico en polvo: ocupa menos que una pasta de dientes convencional, no cuenta como líquido y es igual de eficaz. Además, evita plásticos.
Desodorante en barra: un básico para cualquier escapada. Ocupa poco, dura mucho y te mantiene fresca durante todo el día.
Y dónde guardamos todo esto??? En pequeñas latitas reutilizables que ocupan lo mínimo y permiten llevar cada producto de forma segura y organizada.
Cuánto pesa y ocupa todo el neceser???
Muy buena pregunta. Hagamos cuentas.
Si lleváramos todos estos productos en formato líquido, necesitaríamos al menos ocho botes pequeños, de unos 250 gramos cada uno. Es decir, tu neceser pesaría alrededor de 2 kg y ocuparía más que dos tetrabriks de leche. Y eso sin contar el riesgo de que alguno se derrame y convierta tu ropa en un desastre pegajoso.
En cambio, con cosmética sólida, el peso total se reduce a menos de 500 gramos.
Cuatro veces menos!!!
Y el tamaño se minimiza tanto que te sobrará espacio en la maleta para otras cosas.
Beneficios extra: sostenibilidad y libertad
Además de aligerar tu equipaje, usar productos sólidos tiene otra gran ventaja: son ecológicos y biodegradables. Esto significa que los puedes usar sin preocuparte de contaminar el entorno, ya sea en la playa, en la montaña o en un camping en mitad de la nada.
Y si viajas en avión, otra ventaja más: adiós a las restricciones de líquidos. Olvídate de sacar botecitos en el control de seguridad y de preocuparte por si superas los 100 ml permitidos.
En resumen
Reducir el neceser no significa renunciar a lo esencial, sino elegir de forma inteligente. Con cosmética sólida, llevas todo lo que necesitas en menos espacio, con menos peso y con el plus de cuidar el planeta.
Así que ahora que ya sabes el truco… preparamos las maletas???
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